Copas para vinos
Si bien es verdad que se sirve vino en todos los bares y restaurantes hay en muchos que no usan la copa adecuada para cada uno, transmitiéndole al cliente no solo el empeoramiento del vino sino la falta de información del camarero (Y no es una imagen que se quiera dar).
Cinco copas diferentes entre ellas nos sacarán del apuro, te las muestro a continuación.
Copa de champan o flauta
En esta copa se servirán exclusivamente vinos espumosos y cavas. Su cuello estrecho y alargado que permite recoger todo el aroma del cava o champan. También preserva las burbujas del mismo y por lo tanto el cliente puede admirar a la vez que observar la calidad del mismo. Así mismo es tan alargada para mantener alejado en lo máximo de lo posible el calor de la mano de la copa y así mantener la copa fresca durante más tiempo.
Copa burdeos 
Esta copa le debe el nombre a la ciudad de Burdeos (Francia). Es una de las más usadas y socorridas, Además de ser la favorita de los sommeliers ya que su tamaño es el más demandado para degustar todo tipo de vinos tintos generalmente vinos potentes y muy ricos en taninos, de sabor fuerte, su forma es alta y amplia pero no cerrada en la boca para que así no se cegue el aroma con la intensidad del alcohol, con esto se podrá saborear todo el despliegue de aromas que el vino en cuestión este dispuesto a ofrecer.
Copa Beaujolais 
Esta es la copa que más se utiliza para los vinos más frutados ya que su forma tan característica ayuda a dirigir directamente el vino al paladar permitiendo al cliente saborear un vino frutado sin perder todo su sabor.
Copa de vino blanco o Chablis.
La copa Chablis es parecida a la copa Burdeos pero más pequeña, de tallo más alargado evitando en medida de lo posible, el contacto con el
calor de las manos, manteniendo su frescura y sin perturbar su sabor. Esta orientada
sobretodo a los vinos blancos, ya que al tener la boca más ancha permite compensar los aromas a la vez que la acidez de los vinos blancos.
Copa Borgoña 
Las copas por excelencia para oxigenar vinos añejos. Se recomienda usar la copa borgoña cuando se consuma un vino elegante y voluptuoso, donde el aroma sea el protagonista. Su diámetro es
ancho como un balón y su boca estrecha para permitir que el vino se oxigene adecuadamente y con ello libere los aromas encerrados en los vinos añejos o vinos blancos en madera.
Autor: Raquel Ruesca Saiz – CM Expomaquinaria – 2015
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