Cámaras Frigoríficas Modulares.

El origen de las cámaras frigoríficas modulares lo encontramos en los antiguos «neveros». Normalmente excavados en la tierra y forrados de piedra almacenaban nieve durante el invierno para poder extraer hielo en verano y poder conservar alimentos o bebidas en frío.

Las primeras cámaras frigoríficas modulares comienzan con el desarrollo de las primeras máquinas frigoríficas, que permiten transformar energía mecánica en energía térmica. Aprovechando el ciclo de carnot estas maquinas consiguen extraer el calor de un recinto aislado termicamente. (si es pequeño lo denominamos nevera y si es grande «cámara frigorífica»).

Uno de los problemas a los que se enfrentaban los primeros recintos o «cámaras frigoríficas» fue su aislamiento térmico.

Durante muchos años se construían con dos paredes de ladrillo entre las cuales introducían un elemento aislante (porexpan, fibra de vidrio, corcho, madera).

Con el tiempo fueron mejorando los tipos de materiales aislantes hasta llegar a los utilizados actualmente.

Constituidos por un panel sandwich de aluminio o galvanizado que además es autoportante. Nos permite crear un recinto frigorífico sin necesidad de hacer obra, en el caso de las cámaras frigoríficas modulares el poder montarlo y desmontarlo con suma facilidad.

Podemos definir dos tipos de Cámaras Frigoríficas Modulares:

• De refrigeración o de temperatura positiva (de 0º a 8º): Se realizan normalmente en sandwich de 60-80 mm.
• De congelación o de temperatura negativa (de -1º hasta -30º): Se realizan normalmente en sandwich de 100mm.

En algunas cámaras también se controla la humedad (para carne o secado de embutidos)

Además otro tipo de cámaras frigoríficas denominadas «de maduración», pueden elevar su temperatura interior según una programación pre-definida para favorecer la maduración de frutas.

Otro tipo de cámaras son las denominadas de «Atmósfera controlada». En las que se sustituye el aire interior por un gas inerte o que favorezca determinados procesos de maduración o conservación de los alimentos.

Ventajas:

• Facilidad de montaje,  traslado y transporte de los elementos que la componen.
• Con pocos elementos (paneles) diferentes conseguimos hacer muchas medidas de cámaras.
• Además tiene una instalación y puesta en marcha rápida.

Inconvenientes:

• Estamos limitados por el tamaño del modulo, lo que hace difícil adaptarlos a un espacio (o se pierde mucho terreno).
• Dependiendo de cada fabricante cada modulo / panel son de 200 a 350 mm

Consejos al comprar una cámara frigorífica modular:

• No siempre lo más barato es lo mejor, la calidad de los paneles es muy importante. Si estos son de mala calidad, la pérdida térmica hará que aumente el consumo y gastará mas electricidad de lo que vale la cámara.
• Es importante que la cámara tenga el suelo reforzado para evitar que se deforme.
• Elija una marca reconocida.
• Las estanterías y bancadas interiores deben ser de acero inoxidable o aluminio (los estantes pueden ser en polipropileno alimentario).

Autor: Juan Pedro Ruesca Ubide – CM Expomaquinaria – 2015

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