Sillas de Forja 

¿Qué son las sillas de forja?

Las sillas de hierro forjado son los muebles favoritos de los amantes de lo rústico y lo clásico. 
Estas sillas de forja trasmiten belleza, comodidad y una gran resistencia al uso y el paso del tiempo en nuestro local.
Las sillas forja son muy utilizadas en cualquier ámbito: hogares, restaurantes, bares… Podemos encontrarlas con muchas formas originales, tamaños y colores, cada uno de estos tipos de sillas cuentan se integran a todo estilo y diseño del entorno. 
Los sillones de forja transmiten mucha elegancia y estilo, lo cierto es que cada día son más los hogares y negocios que optan por esta clásica opción para decorar.

De que están fabricadas las sillas de forja

Las sillas forja, están elaboradas con hierro forjado logrando que nuestra silla dure toda la vida, siempre y cuando se le realice cierto mantenimiento eventualmente. Además, esto dependerá de que las sillas hierro forjado se sitúen en el exterior o en el interior.

Mantenimiento de las sillas de hierro

Es muy cierto que las sillas de hierro requieren mantenimiento, pero la verdad es que todo material u objeto requiere de cierto mantenimiento para aguantar en sus óptimas condiciones y prolongar su vida útil. Estos son nuestros consejos para el cuidado de sillas de forja:

-    Si se encuentra en el jardín, solo basta con limpiarlas con un poco de agua con jabón.
-    Si se encuentran muy sucias podemos agregar un poco de amoniaco (comúnmente una cucharada por cada litro de agua).
-    Otra gran solución es usar bicarbonato de sodio con un paño húmedo o con un poco de crema CIF.
-    Por último, es fundamental que el hierro de la silla se encuentre bien pintada especialmente si está expuesta al sol o a la lluvia, ya que evitará que pueda oxidarse.
-    Si la silla de hierro presenta alguna mancha de óxido podremos quitarla con un cepillo con cerdas de alambre, después lijamos la superficie con mucho cuidado, y para concluir le aplicamos una nueva capa de pintura antioxidante.

Cual es el peor enemigo de la silla de forja

El peor enemigo de la forja es la salinidad en el ambiente, los cambios fuertes de temperatura y los excrementos de las aves; Además, el estado en que se encuentre la pintura es vital, ya que si la pintura está deteriorada el daño que hace estos factores antes mencionados aumentará. Lo ideal es guardarlas y taparlas bien durante el invierno para evitar que entren en contacto con estos elementos tan dañinos.